¿HIJUELAS O REMOLQUES?

CONSEJOS DE PESCA CON NINFA 

A veces, las truchas se alimentan de manera tan agresiva y sin precauciones, que las particularidades de como se monta un aparejo de ninfas parece una perdida de tiempo sin importancia.

Pesca con mosca. 

Esos días en que las truchas parecen haber perdido todo instinto de supervivencia. Esos días inolvidables en que las manos nunca llegan a secarse del todo entre liberación y liberación, son cada vez más raros. La mayoría de las veces, las truchas nos hacen trabajar y discurrir para capturar alguna de vez en cuando, y esos detalles sobre donde y como se unen las ninfas al bajo, pueden marcar la diferencia al ofrecer a las truchas una presentación correcta o deficiente.

Aunque me gusta pescar con una sola ninfa, el lado positivo de pescar en la mayoría de las situaciones con un aparejo de dos ninfas es obvio : dar a las truchas más opciones para decidirse por una u otra ninfa. Pero como todo en la pesca con mosca, tiene sus ventajas e inconvenientes.
Pescando con una sola ninfa, puedes hacer un lance sin enredos y luego obtener un control completo sobre la ninfa, dirigirla a través de diferentes corrientes, etc. Me encanta pescar con una sola ninfa, y a menudo elijo esta opción en aguas poco profundas. Con dos ninfas, inevitablemente ocurrirán más enredos y más nudos en el bajo. Con tres ninfas, las cosas tienen muchas posibilidades de salirse de control.
Afortunadamente nuestra legislación solo permite pescar con un máximo de dos ninfas si pescamos con sedal pesado o si lo hacemos al hilo.

Otro problema con el aparejo de dos ninfas es la pérdida de control preciso sobre cada ninfa. Dependiendo del tamaño y el peso, las ninfas pueden derivar por diferentes corrientes, tirando una de la otra a lo largo de la deriva, moviéndose entonces de una manera antinatural, lo que se conoce como arrastre o dragado, poniendo así un obstáculo para una presentación sólida.
Sin embargo, existen algunas soluciones para configurar aparejos de dos ninfas que ayudarán a minimizar las dificultades.

Sistema de "hijuela" o "codal". 

LAS HIJUELAS O CODALES:

La hijuela es el complemento a la ninfa secundaria. La ninfa más pesada, generalmente la ninfa de punta, es en mi aparejo la ninfa principal. En cualquier caso, independientemente donde se encuentre la ninfa más pesada, es mi ninfa principal, y es con la que pesco y sobre la que tengo un control durante la deriva. Todo lo demás sirve de acompañamiento para el viaje, aunque como veremos más adelante, la ninfa secundaria tiene su importancia, y además también pesca.

Mis hijuelas o codales son de fluorocarbono de entre 12 y 15 centímetros de largos, del 6X - 7X, la mayoría de las veces atados a una distancia de entre 30 y 50 centímetros de la otra ninfa, dependiendo de varios factores tales como nivel y temperatura del agua, época de pesca, etc.

Sistema de "remolque". 
LOS REMOLQUES :

El "remolque" va atado generalmente a la ninfa principal o de punta mediante un trozo de monofilamento de fluorocarbono. Dependiendo del efecto que queramos dar a la ninfa, el largo del "remolque" será mayor o menor.
La mayoría de los pescadores que conozco que usan el sitema de "remolque" para la segunda ninfa, lo atan a la curva del anzuelo de la ninfa principal, otros en cambio lo atan mediante un nudo corredizo de cierre directamente al bajo -ninfa, osea por delante de la ninfa principal (ver croquis). Esto proporciona libertad para poder cambiar la ninfa principal sin tener que cortar el "remolque".

Sistema de unión del "remolque" al bajo -ninfa. 

De la misma manera, las "hijuelas" se vuelven demasiado cortas después de un par de cambios de ninfa. Si comenzamos con una "hijuela" de 12 centímetros, se queda en 5 centímetros al cambiar un par de veces de ninfa.

Existen tantas formas de confeccionar un aparejo de dos ninfas, que seria una tontería decir que estos ejemplos son los mejores. No lo son, pero compartiré con tigo porqué a mi me funcionan.

He experimentado con estos dos sistemas de aparejos durante algunas temporadas de pesca, y es uno de mis temas favoritos para discutir con otros pescadores, las complicaciones y beneficios de cada uno. Personalmente utilizo los dos sistemas, ("hijuelas y "remolques"), y tengo razones para elegir uno u otro en función de las circunstancias que me encuentre en el río.

VEAMOS : 

Para pescar con dos ninfas a tándem estilo europeo, con una línea de mosca y bajos extralargos, o cuando pesco al hilo en deriva muerta, mi aparejo preferido es una ninfa más pesada en punta (ninfa principal) y otra más ligera atada a una "hijuela". Raramente uso ninfas sin lastrar en la "hijuela", en cambio, creo que una ninfa lastrada en la "hijuela" ayuda a estabilizar la deriva en la dirección correcta, pareciendo la deriva más natural.

Por lo general, reservo el sistema de "remolque" para pescar con ninfas muy pequeñas o ninfas sin lastrar, porque tengo la sensación de que las ninfa sin lastrar o muy pequeñas no funcionan tan bien en una "hijuela". Creo que estas ninfas pequeñas y sin lastrar, se benefician de la libertad de movimientos que les proporciona la holgura del "remolque". Así que a menudo ato una ninfa pequeña muy libiana a un "remolque" como pueda ser un mosquito cebra o un "perdigón" del 18 #2.0.

Si quiero estar en contacto y tener una excelente detección de la "picada" en ambas ninfas, el sitema de "hijuela" es el más indicado. Este sistema me permite estar en contacto con ambas ninfas, esa es una diferencia importante con respecto al sitema de "remolque".
Imagínate lo siguiente : cuando un pez toma una de las ninfas, el indicador o señalizador de picada se para o se desplaza de inmediato, detectando así la más leve y sutil de las "picadas". No siempre sucede así cuando la ninfa esta conectada a un "remolque", especialmente cuando pescamos aguas poco movidas.

Con una ninfa lastrada atada a una " hijuela ", tengo el control de las dos ninfas y se por donde derivan, y lo más importante, debido a que tengo el control de ambas ninfas (nunca la línea de mosca debe posarse en el agua), la detección de la " picada " es generalmente muy buena, solo tendré que estar atento para dar el "cachete".

Al mantener la distancia entre las dos ninfas de entre 30 y 50 centímetros aproximadamente, puedo rastrear con la ninfa de punta el lecho del río, mientras que con la otra ninfa atada a la "hijuela" puedo pescar muy cerca del lecho sin llegar a tocarlo. Un buen lugar de deriva para una ninfa, ¿no crees ?

Utilizo las distancias más cortas entre las dos ninfas a principios de temporada, cuando las truchas generalmente están pegadas al lecho del río o cuando la temperatura del agua es muy baja. A medida que avanza la temporada o la jornada de pesca y las truchas comienzan a elevarse, alargo la distancia.

Una "hijuela" también se puede unir al bajo-ninfa mediante nudo de cierre. 

Cuando uso el sistema de "remolque", casi nunca estoy en contacto con la ninfa pequeña. No puedo sentir el contacto ni tener idea de por donde deriva, solo puedo estar en contacto con la ninfa principal. Si hay algo de holgura en el "remolque", osea, si va suelto formando "S", habrá un retraso en la detección de la " picada " hasta que la ninfa principal se mueva y consecuentemente detecte la "picada". Debido a ese retraso, perderé muchos peces que no quedaron sólidamente clavados, y nunca sabré de las innumerables "picadas" que haya podido tener.
Cuando más largo sea el "remolque", más difícil será la detección de la " picada ", y más peces escupirán la ninfa sin que nos demos cuenta.

No siempre la ninfa conectada al "remolque" va en línea con la ninfa principal. 

De nuevo, lo realmente importante cuando pescamos a tándem con dos ninfas, es el contacto con las ninfas. Así que pescando con "remolques" largos, tengo poco o ningún control sobre la ninfa pequeña, además, la ninfa del "remolque" no siempre deriva detrás en línea con la ninfa principal y queda en la mayoría de los casos a merced de las corrientes (ver dibujo ).

VARIACIONES :

Otra de las opciones a tener en cuenta cuando pescamos a tándem con dos ninfas, es atar la ninfa más pesada a la "hijuela" y la ninfa más pequeña en punta. A menudo uso este sistema en aguas poco profundas, o cuando quiero rastrear el fondo con las dos ninfas. Esta configuración me permite un contacto con las dos ninfas para una mejor detección de la " picada ".

La configuración "equilibrada" también puede ser útil en determinadas circunstancias. En lugar de elegir una ninfa más pesada y otra más libiana, aveces es mejor pescar con dos ninfas del mismo peso, especialmente si empleamos el sistema de "hijuelas".

Aunque prefiero las ninfas con bolas de tungsteno, con bastante frecuencia uso ninfas sin lastrar o muy poco lastradas ocultando el lastre en el tórax de la ninfa.
Las truchas se acostumbran rápidamente al destello que producen las bolas de metal, especialmente en los E.D.S y tramos con alta presión de pesca. Además, estas ninfas muy poco o nada lastradas se comportan de una forma más natural al tener más libertad de movimientos. En estos casos uso el sistema que mejor me funcione, solo hay que estar dispuestos a cambiar las cosas cuando las circunstancias lo aconsejen.

PARA FINALIZAR. 

Hablar o escribir sobre sistemas de Aparejos puede ser confuso, y leer todo lo expuesto anteriormente, puede llegar a ser cansino. Pero todo tendrá sentido si lo desglosas y comienzas a experimentar por ti mismo.

Buena pesca.

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