AGUAS TURBIAS

CONSEJOS DE PESCA CON MOSCA 

La pesca de la trucha con mosca es algo que lleva tiempo aprender, pero cualquiera puede hacerlo. No creo que necesitemos nacer con un gen hereditario de pesca. Nadie nace con una habilidad innata para pescar. El talento en la pesca con mosca es diferente del talento artístico, porque no es un regalo de la vida, es una habilidad desarrollada durante tiempo. El talento y la habilidad en la pesca con mosca se consigue a base de esfuerzo y sacrificio, de interminables horas de río, y del intercambio de conocimientos con otros pescadores.
 
Tras unos días de fuertes lluvias, río Órbigo.  

Pero si bien hay una gran cantidad de buenos pescadores, todavía es difícil encontrar alguno que en condiciones difíciles pueda llevar peces a la red. 
Cuando estás aprendiendo a lanzar la mosca, tiene sentido elegir días favorables para salir a pescar y practicar en aguas limpias, días apacibles sin viento, días encapotados, etc. Es difícil poner excusas para salir a pescar cuando todos estos elementos están a tu favor, cuando las excelentes condiciones de pesca te brindan confianza. Pero un nuevo desafío se abre cuando las condiciones son adversas, entonces es hora de llevar tus habilidades de pesca a unas condiciones más difíciles. 

Por supuesto que en condiciones favorables nos encontramos a diario con muchos desafíos : caudales bajos difíciles de pescar, tabladas de aguas someras y profundas, tramos muy pescados, ríos muy cerrados, etc. Pero quizás ninguno aleja tanto al pescador del río como las aguas turbias o tomadas, y no muchos pescadores están dispuestos a aceptar el desafío de pescarlas. 
Claro que todos preferimos pescar en aguas lo suficientemente claras como para ver el fondo, leer las diferentes posturas, adivinar donde puedo capturar más peces, estudiar las diferentes corrientes superficiales e intuir donde puede estar una gran trucha. Es más divertido pescar de esa manera. Pero el agua tomada o turbia no es una razón para quedarse en casa.

Aguas fangosas o "chocolate", río Torío. 

Aguas turbias o tomadas, río Torío, (mismo lugar).
 
TE LO EXPLICO :

Hay una diferencia entre las aguas fangosas como el "chocolate" y las aguas turbias o tomadas. Esto son términos generales con una variedad de significados y de grado de visibilidad del agua, pero te daré un número, "30 centímetros". Si la visibilidad del agua es trenta centímetros o menos, entonces el agua está bastante turbia, pero si la visibilidad es el doble, osea unos sesenta centímetros, entonces el agua sin ser lo suficientemente clara, se puede pescar perfectamente. Y no digo que con cincuenta o sesenta centímetros de visibilidad el agua sea lo suficientemente clara como para que las truchas puedan distinguir los detalles de una mosca, pero si probablemente puedan ver formas, y si esas formas o siluetas se asemejan a lo que están acostumbradas a comer, puede que las interese o tal vez no, baya usted a saber. 

Tengo un montón de consejos para pescar estas aguas tomadas, y he aprendido a disfrutar de ellas y afrontar el desafío que supone pescar bajo estas condiciones. Pero todos mis consejos comienzan por esto... 
Cuando nos disponemos a pescar aguas tomadas, hay una atracción natural por comenzar a pescar como de costumbre. Sin embargo, sugiero cambiar ese enfoque y adaptarlo a la nueva situación. 

PRIMERO :

Pesca cerca, a la mitad de distancia de tu lanzamiento habitual. Concéntrate en derivas cortas y precisas, pero efectivas. Pescar de esta manera lleva más tiempo de lo normal, porque no podemos ver el fondo del río o lo vemos muy borroso.

La toma de una mosca seca por una trucha es fácil de ver, todo es visual, y al menos sabes cuando hay que clavar, pero cuando pescamos a ninfa la cosa cambia y la teoría sobre cuando hay que clavar se reduce a frases simplistas que se van incorporando a la fraseología y cultura de la pesca con mosca tales como, "los pescadores de ninfa desarrollan un sexto sentido sobre cuando clavar".  No hay sexto sentido, todo es un cuento, es solo una suposición calculada cuando hay que clavar o dar el "cachete", y ciertamente ese cálculo se vuelve cada vez más refinado a medida que adquirimos más experiencia, con cada nueva deriva, día a día, temporada tras temporada. 
No esperes a que te llegue un sexto sentido y te otorgue el superpoder de detectar cuando tienes que clavar una trucha. Pesca todo lo que puedas, esa es la clave. 

El Órbigo desbordado en el E.D.S. de Santa Marina del Rey. 

E.D.S. de Santa Marina del Rey. El río con las aguas tomadas.  

SEGUNDO :

La idea errónea más grande en la pesca con ninfa es que las ninfas deben tocar las piedras del fondo, deben rebotar sobre ellas a lo largo de la deriva para que sean efectivas, y porque es la forma de capturar más peces. Se nos dice que tenemos que sentir el rebote sobre las piedras, el típico "tic-tac", "tic-tac", tic-tac"... y luego clavar cuando una trucha toma la ninfa. Que me disculpen todos los que se han creído esto, pero eso es una tontería. El ninfeo efectivo es en gran medida no tocar el fondo. Las ninfas naturales no están ahí abajo raspando las piedras ni saltando arriba y abajo. El sistema de propulsión generalmente pobre de las ninfas naturales hace que se desplacen deslizándose a través de la corriente, e imitar ese comportamiento es nuestro objetivo. 

Hay una cosa más que sucede cuando arrastramos nuestras ninfas por el lecho del río. Si lo hacemos con la suficiente frecuencia, comenzamos a pensar si la próxima parada de las ninfas es causada por una trucha o por una piedra, ¿eso fue un pez? "No lo se, pero lo sentí como un pez", ¡olvídate! Olvídate de esto. No hay forma de determinar de manera fiable si una trucha tomó tu ninfa o si se enganchó en una piedra. De hecho, tocar demasiado tiempo el fondo amortigua nuestros sentidos. El contacto repetitivo con las piedras obliga al pescador a un juego de adivinanzas, y generalmente sucede que adivinamos la manera incorrecta en el momento equivocado. En cambio, desliza tus ninfas por el carril elegido e intenta no tocar el fondo, ese es el punto clave para un buen ninfeo. 

Repito, suceden cosas no muy buenas al arrastrar las ninfas por el lecho del río tocando continuamente las piedras y todo lo que encontremos, así que evítalo e intenta mantener las ninfas alejadas más o menos del fondo. 
Para un buen ninfeo, las primeras derivas deberían ir enfocadas a prospectar el nivel superior a través del carril elegido, y las últimas deberían derivar lo suficientemente bajas para estar seguro de que la zona o el tramo lo hemos pescado bien. Este procedimiento es lo que yo llamo de "arriba hacia abajo", y funciona. 

Pescar de esta manera me permite rastrear todos los niveles y raramente me interrumpen los enganches, limpiando constantemente las ninfas de algas y musgos, rompiendo bajos o atando nudos. De esta manera paso más tiempo pescando y no adivinando si será una trucha o una piedra.
 
El Órbigo con las aguas tomadas. 

TERCERO :

Principalmente pesco las aguas altas y tomadas con ninfas o streamers, aunque a veces también pesco a seca, depende del comportamiento de las truchas, porque las truchas en estas condiciones también comen en superficie. Uso el streamer para llamar la atención de los peces a distancias ligeramente mayores para cubrir más agua. Ambos métodos, ninfas y streamers son buenos en estas condiciones. No importa mucho el tipo de mosca, disfruto pescando estas aguas, de estar más cerca de los peces que de otra manera no sería posible, de trabajar las derivas cortas y precisas, y de ir perfeccionándo.

CUARTO : ¿ DONDE PESCAR ?

Pescar los bordes, por supuesto que sí. Aventurarte en los canales laterales a lo largo de las orillas y también los pequeños remansos detrás de las rocas, grandes piedras, árboles caídos, etc. Busca cualquier cosa que ofrezca a las truchas la oportunidad de alimentarse de manera eficiente y refugio para protegerse de las fuertes corrientes. 
Piénsalo, pesca no sólo las orillas sino otras posibles posturas e ignora las fuertes corrientes en el medio del río.    

QUINTO : ¿QUE MOSCA? 

No necesitas grandes y llamativas moscas atractoras en aguas tomadas, no si pescas las posturas antes mencionadas. Usa tus moscas habituales para días oscuros, a lo sumo alguna ninfa de colores brillantes. 
Recuerda, en aguas tomadas las truchas pueden ver las moscas, aunque para ellas sea más difícil apreciar los pequeños detalles, aunque no estoy yo muy seguro de ello. Por lo tanto, recurrir a las grandes artificiales o a moscas atractoras, puede no ser necesario. 

Tu primer impulso podría ser utilizar ninfas con mucho peso para bajar rápido, pero todo lo contrario es lo realmente acertado. Si la ninfa es demasiado pesada, tocará el fondo demasiado pronto y al ser derivas cortas no dará tiempo a la trucha a ver la ninfa en su carril de alimentación. Básicamente, como las truchas no pueden ver tan lejos como en aguas claras, debes llevar la ninfa prácticamente frente a su boca. Y cuando presentas una ninfa de esa manera, las tomas suelen ser suaves, ya que la trucha simplemente inhala la ninfa. Por tanto mucha atención.  

Mi consejo es que peques con tus moscas habituales. Si con esas moscas pescabas antes de la riada, de igual manera lo puedes hacer ahora con aguas altas y tomadas. Creo que el éxito está más en elegir las posturas adecuadas que en la propia artificial, en mantenerse cerca del objetivo con lances cortos y precisos que en cubrir mucha agua con cada deriva.

Los grandes ejemplares de truchas que apenas se dejan ver durante el resto del año, en estas condiciones pierden parte de su instinto de protección, siendo más fáciles de engañar con nuestras ninfas y streamers, ¡No lo olvides!
 
PARA FINALIZAR :

He dibujado una imagen con un fondo rosado sobre un agua turbia o tomada, porque realmente disfruto del desafío que supone pescar en estas condiciones, y he tenido a lo largo de los años días increíbles con grandes ejemplares de truchas clavadas al final del bajo de línea, y lo mejor de todo, nadie a mi alrededor. Sin embargo, cuando el agua está verdaderamente embarrada como el "chocolate", con una visibilidad cero, la pesca se hace francamente difícil. Las capturas en estas condiciones son raras y depende de mucha suerte y una buena dosis de esperanza. 

Las aguas tomadas o turbias son buenas siempre que sean de lluvia. El agua fangosa es mala. Aún así, todo es mejo que quedarse en casa. Buena pesca. 


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