Nudos de viento

No he sabido nunca por qué universalmente se denominan “nudos de viento” a esos misteriosos nudos que aparecen en el bajo de línea, y más raramente en la propia línea de mosca. Desde luego, tales nudos son más frecuentes en los días ventosos, pero a los pescadores poco experimentados se les hacen incluso en los días sin viento.

Los bucles estrechos (A), se consiguen con reducidas amplitudes angulares (a) del movimiento de la caña, o sea, entre las 10 h y las 14 h. Los bucles anchos (B), con arcos más grandes (b), son el motivo de muchos nudos de viento y perdida de potencia. En otras palabras, el arco y la forma en que se detiene la caña determinan el tamaño del bucle.

 Veamos cuáles son las causas y como podemos remediar estos nudos de viento

Una de las preocupaciones que atormentan al pescador nobel es la distancia a la que podrá lanzar la mosca. Tanto es así, que cuando compra su primera caña, la pregunta es de rigor: ¿A qué distancia podré lanzar la mosca con esta caña? Y cuando empieza a lanzar y a sacar línea, hay que frenarle continuamente su ardor longitudinal, malacostumbrado en parte por los dictados de otras artes de pesca de las que provienen la gran mayoría de estos nuevos pescadores con mosca. El dicho de “pescar lejos y fino” está tan arraigado entre ellos, que no creen en las enseñanzas de un experto cuando les dice que pesquen en corto, y mucho menos cuando se les dice que pesquen de punta, a unos pocos metros delante de ellos.

La falta de fe les traerá muchas desilusiones y hasta es posible que sea la causa de algún que otro abandono. Es lo mismo que si un conductor que acaba de sacar el carnet de conducir se escribiera en una carrera de fórmula uno, los resultados no podrían ser más nefastos. Por eso quiero dejar claro que no debéis pensar en la distancia largas hasta que el tiempo y la experiencia os lo permitan. Lo mismo que el andar a gatas precede al andar erguido, la pesca con mosca a corta distancia es el mejor entrenamiento para conseguir un estilo de lanzado libre de defectos que a la larga suelen ser de muy difícil corrección.

Respecto a la distancia normal del lanzado con línea de mosca, y teniendo en cuenta nuestros ríos, mayoritariamente de tipo pequeño y mediano, diré que esa distancia se encuentra entre los seis y diez o doce metros. En el 95% de los casos, no necesitarás lanzar más allá de esos doce metros. Es más, si lo haces, estás corriendo el riesgo de asustar a los peces que se encuentran más cerca de ti. He visto pescadores que se sitúan en un tramo del río y, de buenas a primeras, empiezan a sacar metros y más metros de línea, causando un verdadero estropicio con las truchas que estaban a una distancia ideal de “tiro” y, lo que es más importante aún, que esas truchas eran las que les producirían mayor emoción, porque a corta distancia se las ve hasta pensar en sus reacciones. Ver subir una trucha a la mosca lentamente para inspeccionarla antes de tomarla o rechazarla, no tiene precio. Todo esto, solo se puede ver y sentir pescando en corto.

Bien, ahora vamos al grano

Sabemos que para realizar un buen bucle estrecho (ver croquis), debemos mover pocos grados nuestra caña. Recuerdas los consejos de Norman Maclean… “La pesca con mosca es un arte que se ejecuta en un ritmo de cuatro tiempos entre las diez y las dos en punto”. Si nos atenemos a este consejo, todo irá bien, pero… ¿Qué puede pasar si por ejemplo dejamos demasiado tiempo el lance trasero en parada, y la línea junto con el bajo de línea caen por debajo del plano horizontal que marca la punta de la caña? La mosca lógicamente seguirá una trayectoria baja que nos dará un ** bucle negativo**. Esto significa que al parar la caña en el lance delantero para extender la línea de mosca y el bajo de línea, bien por la propia inercia, bien por una ráfaga de viento, o bien por ambas causas, empujará nuestra mosca dentro del propio bucle, consiguiendo así un perfecto nudo de viento que será prácticamente imposible de deshacer.

Los nudos de viento son más probables cuando el bajo de línea no está bien equilibrado, o cuando por ejemplo nuestra mosca tiene un collar de flotación demasiado poblado (efecto hélice), moscas montadas con plumas de cuello de gallo disecado (también efecto hélice por la rigidez de sus fibras), o cuando tiene unas de esas deliciosas y bellas alas fijas que tanto nos costó montarlas para que la mosca quedara más “mona” (también efecto hélice). Si no adaptáis vuestra técnica de lanzado y bajo de línea a tales artificiales, todo el conjunto se rizará y estará preparado para ayudaros a realizar muchos nudos de viento. Recordar que un nudo de viento es la mejor manera de perder la trucha de vuestra vida por rotura del nailon.

**Bucle negativo**

Comprender las causas de como se forma realmente un “bucle negativo” implica un poco de física y un poco de psicología. Conocer ambas causas, mejorará tus lanzamientos y tu pesca con mosca.

Veamos la parte física

La parte mecánica se puede aplicar en el momento en que se imprime potencia al lanzado. Cuando una caña de mosca acelera demasiado, o sea, cuando la imprimimos demasiada potencia en un momento dado del lance, la caña tiende a flexionarse demasiado y la punta de la caña en realidad cae por debajo del plano horizontal (momentáneamente). Dado que la línea de mosca siempre sigue a la punta de la caña, esto hace que la parte delantera de la línea de mosca y el bajo de línea bajen también, mientras que el resto de la línea de mosca sigue el plano horizontal, o sea, recto. En términos reales, este proceso suele ser un poco más complejo, porque durante el lanzado diferentes partes de la línea desarrolla impulsos en diferentes planos, lo que significa que cruzan la dirección real del lanzamiento.

La psicológica

La psicología es un factor importante porque la mayoría de los pescadores con mosca aplican potencia al lanzado demasiado pronto, ya sea para tratar de lanzar unos metros más, ya sea por causa del viento de cara, o simplemente por tratar de lanzar demasiado lejos. No hay un pescador con mosca en este planeta que no haya aplicado potencia en el momento equivocado del lance. Los nervios, la emoción, o simplemente la falta de concentración, puede llevarnos en algún momento del lance a cometer este error.

Un arco de lanzamiento óptimo, o sea, el ángulo de tope delantero y trasero, se ha descrito muchas veces como una suave aceleración de la caña a lo largo del lance, que termina en una parada para liberar la energía potencial almacenada en la caña de mosca y convertirla en energía cinegética para transmitirla a la línea de mosca. (La energía potencial almacenada en una caña de mosca, es como la energía potencial almacenada en un pantano lleno de agua. El agua en reposo de un pantano es energía potencial y cuando el pantano suelta agua, esa agua en movimiento se convierte en energía cinegética que mueve una turbina y produce electricidad). La punta de la caña, idealmente, sigue la trayectoria en línea recta. Demasiada potencia en el momento equivocado hace que la punta de la caña se sumerja en una trayectoria cóncava.

¿Cómo se solucionan los bucles negativos?

Ni siquiera los expertos se ponen de acuerdo en esto. La mayoría señalan la aceleración suave y la sincronización correcta de los movimientos como los mejores remedios. Un excelente punto de partida para solucionar en lo posible los bucles negativos traseros, es observar la línea de mosca y la formación del bucle mientras se realiza el lance trasero, (falso lance). Girarse hacia atrás y observar la formación del bucle te puede ayudar. Mi consejo es que practiques esto tanto como puedas, bien en una pradera o en el agua. Esto te ayudará a desarrollar la memoria necesaria para prevenir los bucles negativos que causan la mayoría de los nudos de viento, también te ayudará a sincronizar más fácilmente la aplicación de potencia, y para crear tu propio estilo de lanzado.

Ahora que conoces los motivos que causan los nudos de viento, podrás evitar la mayoría de ellos, pero no te desanimes si te aparece uno de vez en cuando, la eliminación total de estos nudos de viento resulta prácticamente imposible. Unas veces por dejadez en seleccionar un buen equilibrado del bajo de línea, otras por falta de concentración, cosa bastante habitual en esos días en los que pescamos “al agua” y estamos aburridos y cansados de hacer tantos lances. Una muñeca cansada no permite una pesca relajada, todo se confabula para empeorar la situación: nuestra línea de mosca se hunde, habrá tomado agua, con lo cual se incrementará su peso, la mosca no estará bien seca… en fin, todo irá de mal en peor. 

Pescar “al agua” a mosca seca, es una manera de pescar que me encanta, especialmente en nuestros ríos naturales, donde esperar ver cebarse una trucha resulta cada vez más difícil, sin embargo, en los ríos regulados no es una técnica ideal, aunque si una solución para serenar nuestro mono de pesca. En cualquier caso, la pesca en corto es una buena solución, se disfruta más, cansa menos y nos previene de esos nudos traicioneros.

Espero que estas reflexiones sobre un tema tan espinoso como este no te hayan causado más incertidumbre que beneficio. En todo caso, mi propósito no es otro que ayudar dentro de mis posibilidades a los que empiezan en este maravilloso mundo de la pesca con mosca. 

¡¡¡Os deseo felices días de pesca 2024!!!

Comentarios

Entradas populares