Tándem seca-ninfa "estilo ligero"

La pesca con ninfa es uno de los métodos de pesca más productivos, dado que las truchas pasan la mayor parte del tiempo alimentándose bajo la superficie del agua. 
A menudo, la pregunta que nos hacemos los pescadores con mosca es ¿qué táctica de ninfa y qué aparejo usar? La verdad es que no hay una respuesta clara a esta pregunta, simplemente porque hay situaciones en las que una táctica junto con un aparejo específico para la ocasión es la mejor solución.


Aparejo para pescar en tándem seca-ninfa cerca de la superficie, mediante el sistema “remolque”.

En los últimos años, los métodos de ninfa “estilo europeo” y “pesca al hilo” han ganado un seguimiento casi de culto. Estos dos sistemas de pesca con ninfa sin indicador físico de “picada”, implica mantener la línea de mosca o el hilo fuera del agua. Esto permite, por un lado, que las ninfas ganen profundidad rápidamente al reducir la tensión superficial del agua, y por otro tener un control de las ninfas. Esta es la razón por la que estos dos métodos de ninfa son tan efectivos. Sin embargo, hay ocasiones en las que vale la pena pescar con una combinación de mosca seca y ninfa, por ejemplo cuando queremos pescar justo por debajo de la película superficial del agua o cuando el nivel del agua no nos permite acercarnos al pez.

Las truchas como todos sabemos son maestras en la eficiencia, siempre se posicionan donde está la comida. Durante la temporada alta de eclosiones, principalmente durante los meses de mayo, junio y julio, con los pardones y olivas al principio, y luego con otras familias de insectos, las truchas centrarán más sus esfuerzos en alimentarse cerca o sobre la superficie del agua, ya que es ahí donde se concentrará la mayor parte de la comida. 

Los insectos acuáticos, principalmente tricópteros, plecópteros, dípteros y efemerópteros, se transforman después de la puesta de los huevos en larvas, pupas y ninfas, criaturas que habitan los fondos de los ríos y que luego, pasado un tiempo, emergen a la superficie como insectos alados. Las truchas siguen esa migración, alimentándose en el nivel del agua donde haya mayor concentración de insectos emergentes. 

La pesca en tándem seca-ninfa estilo ligero”, implica el uso de una mosca seca para que sujete la ninfa y al mismo tiempo actúe como un indicador de picada. En otras palabras, una mosca seca (mosca secundaria), con una buena visibilidad y excelente flotación, actúa como un indicador de picada, mientras que la ninfa (mosca principal), se desplaza inmediatamente detrás por debajo de la superficie del agua.

Esta técnica de pesca permite, por un lado, presentar la ninfa a distintas profundidades y por otro presentar una mosca seca con posibilidades reales de que alguna trucha la tome. El tándem seca-ninfa “estilo ligero”, es una técnica de pesca ideal para los periodos en que las truchas, por las razones que sean no quieren la mosca seca y prefieren alimentarse de emergentes cerca de la superficie o a medias aguas, para esos días en que parece que los peces se han encerrado solo en un nivel de alimentación. En estos casos, lo último que queremos hacer es pasar la ninfa por debajo de los peces cuando se están alimentando activamente más arriba.

La pesca en tándem seca-ninfa “estilo ligero”, también es ideal para pescar aguas claras poco profundas, donde se requiera lances más largos para no asustar a los peces con nuestra presencia, usando pequeñas artificiales y líneas de mosca tradicionales, especialmente para el periodo final de la temporada cuando los ríos bajan considerablemente los caudales, tanto en los ríos naturales como los regulados, y las truchas están casadas de ver tanta mosca seca y tanto pescador.

En cuanto a qué patrón de mosca seca utilizar, lo mejor es intentar igualar al insecto emergente en ese momento, sobre todo si existe la posibilidad de que alguna trucha se alimente en superficie, en todo caso, una mosca que sea bien visible. En este punto debo decir que si bien los indicadores tradicionales de plástico y corcho tienen un propósito, son en gran medida contraproducentes su uso para esta técnica de pesca en nuestros ríos, debido a que muchas “picadas” pasan desapercibidas y nuestras truchas son desobra conocidas por ser peces muy sutiles. Sin embargo, cambia ese indicador por una mosca seca y, de repente, notarás más “picadas”. Además, las truchas en muchas situaciones son conscientes de nuestra presencia, por mucho empeño que pongamos en ser sigilosos, saben que nuestra intención es engañarlas con una mosca seca, lo que no saben es que detrás de esa mosca seca llevamos bajo el agua la auténtica mosca con la que pretendemos engañarlas.

Dado que el propósito de usar un aparejo seca-ninfa “estilo ligero” es pescar a medias aguas o justo por debajo de la película superficial, personalmente uno la ninfa preferentemente mediante un aparejo con remolque (también se puede configurar el aparejo con un sistema de codal, ver croquis abajo) de entre treinta y cincuenta centímetros de largo (dependiendo a la profundidad que quiero que navegue la ninfa) a la curva del anzuelo de la mosca seca con un simple nudo de cierre o con cualquier otro nudo. Cave destacar que los anzuelos sin muerte son perfectamente válidos y son tan seguros como los anzuelos con arpón, personalmente nunca he perdido una trucha porque se saliera el remolque del anzuelo sin arpón.

Aparejo para pescar en tándem seca-ninfa cerca de la superficie, mediante un codal. 

En cuanto al tamaño de la ninfa para esta técnica de pesca en aguas poco profundas y corrientes suaves, son ideales los anzuelos reforzados del 16-18-20 sin muerte y bola de tungsteno del 2.0-2.3 como máximo, para aguas más profundas y corrientes más rápidas siempre podremos aumentar el tamaño y peso de la ninfa así como el largo del “remolque”. Hay que tener en cuenta que en ocasiones, pescando con esta técnica, es bueno sustituir la ninfa por una mosca ahogada estilo leonés, con mojarla un poco o pasar algo de saliva por la pluma de estas moscas ahogadas es suficiente para romper la tensión superficial del agua sin tener que usar peso extra, y de esta manera navegar varios centímetros por debajo de la superficie del agua.

Desafortunadamente, las moscas ahogados leonesas se han convertido en una especie de arte perdido para muchos pescadores de hoy. Es una pena porque las moscas ahogadas estilo leonés, pueden ser la mejor manera de salir airosos en muchas situaciones de pesca, y esto es por una buena razón. Las moscas ahogadas están destinadas a imitar a las emergentes, la etapa más vulnerable de la vida de un insecto acuático. Las truchas lo saben, saben que estos insectos representan una comida fácil. La pregunta que los pescadores nos deberíamos hacer es si, en un momento dado durante una eclosión, sería más efectivo sustituir la ninfa por una mosca ahogada. La respuesta: todo depende, depende de las condiciones del tramo, del día, de la época, de las eclosiones, de la actividad de las truchas, etc. Sin embargo, a pesar de lo efectivas que puedan ser en un momento dado las moscas ahogadas leonesas, en general hay pocas ocasiones en que superen a las ninfas.

Atento a esto

La clave para un buen ninfeo no siempre está en presentar las ninfas a gran profundidad, sino en presentar las ninfas en el lugar adecuado y en el momento justo, o sea, donde mayoritariamente se están alimentando las truchas en ese momento. Si no puedes hacerlo, poco importa por donde derive la ninfa, si el pez no la ve, no la puede tomar.

Durante el tiempo en que las truchas se alimentan más arriba, usar este método de pesca en tándem seca-ninfa “estilo ligero”, puede ser una excelente manera de engañar más peces, al menos bajo mi punto de vista y mi experiencia.

Pesca duro, amigo. 

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