¿ESTAMOS LLEVANDO LA SEGURIDAD DE LAS TRUCHAS DEMASIADO LEJOS?

Como ocurre con muchas otras cosa en estos días, las personas sienten que tienen derecho a juzgar las decisiones de los demás, creyendo que solo sus decisiones son las correctas.

Parece que esta es temporada de decirle a los pescadores como deben pescar, cuando deben hacerlo y tal vez que en absoluto deben pescar truchas.

Ahora también es común decirle a los pescadores cuando pueden tomar fotografías y como deben hacerlo, o simplemente dejar de fotografiar a los peces.


Hermoso ejemplar para el recuerdo.

Todo se nos está yendo de las manos. Este camino solo puede conducir a la indiferencia y al desastre, y perderemos lo que más nos gusta si seguimos por este camino.

Amigo pescador, cuando pescamos clavamos un anzuelo en el labio de un pez y lo arrastramos por el agua para llevarlo a la sacadera y divertirnos con la captura. Eso es pescar y es lo que normalmente hacemos, admítelo, y si continuamos preocupándonos incesantemente por la seguridad de los peces, la lógica llevará al final de nuestra pesca por completo, ¿suena fuerte verdad? Bueno, también alguna de las recomendaciones actuales son cuanto menos extrañas. Pero antes de que juzgues mi punto de vista con demasiada dureza, sigue leyendo y déjame que te explique algunos puntos de vista. 

Creo que hemos llevado la seguridad de las truchas demasiado lejos y en mi opinión, deberíamos impulsar más la correcta manipulación de los peces y no tanto en prohibiciones, y de una vez por todas dejar de marear la perdiz.

-Temperatura del agua 

No hay duda de que la captura de truchas en aguas tibias puede ser mortal para los peces. Así que procura no pescar con temperaturas altas del agua. Y ¿qué es demasiado altas? La sabiduría predominante de la ciencia durante años ha sido recomendar no pescar truchas por encima de los 20º-21º grados. La literatura y los medios especializados siempre han sugerido esto, hasta ahora, donde de repente, según algunos, no es ético pescar truchas si la temperatura del agua alcanza los 18º grados en cualquier momento del día.

Tal vez la diferencia parezca ridícula, pero si has pasado muchas temporadas pescando ríos naturales, comprenderás que hay un mundo de diferencia entre esos tres grados, y que la mayoría de estos ríos, especialmente en sus tramos más bajos, deberían cerrarse para la pesca si sobrepasan los 20º-21º grados de temperatura del agua.

En mi opinión, no hay nada de malo en capturar una trucha con el agua a veinte grados de temperatura, si manipulamos correctamente al pez, esto es: si no nos recreamos en exceso en su captura y lo soltamos lo más rápidamente posible. Personalmente, he capturado muchas truchas en aguas demasiado calientes, he cometido muchos errores en el pasado. Las truchas no reaccionaban como de costumbre, parecían bogas, pronto se cansaban, y era obvio que debía dejar de pescar. Esto sucedió hace muchos años, cuando la mayoría de nuestros ríos no estaban aún regulados por pantanos y los veranos eran tórridos y secos.

Ahora tomo precauciones, sobre todo en pleno estío, cuando los ríos naturales bajan considerablemente sus caudales y se vuelven esqueléticos. Sin embargo, eso no es lo suficientemente bueno para muchos ecologistas preocupados por la supervivencia de las truchas. Esa rectitud sin duda, está alimentada por el extremismo actual. Más sobre este tema lo puedes encontrar aquí en este mismo blog.

Los lugares

El cambio climático es una realidad, es tu culpa y la mía. Si no se controla el exceso de carbono en la atmósfera, significará un desastre para los peces de nuestros ríos y lagos, y queda poco tiempo para actuar, o tal vez sea ya demasiado tarde. Ver esto de otra manera o simplemente actuando como el avestruz frente a los hechos y la realidad, nos llevará al desastre. Los cambios ya están aquí, nada más hay que verlo, y no hay ningún argumento razonable que lo desmienta.

Las temperaturas récord que hemos alcanzado este último mes de agosto combinadas con una intensa sequía en algunas partes del país, han creado condiciones extremas para la fauna y la flora. Sin embargo, aquí en León, la situación de los ríos y embalses es mejor que el año pasado por estas fechas. De hecho, desde junio hasta mediados de agosto, hemos tenido temperaturas bastante suaves y una primavera lluviosa. Para el pescador de truchas, ha sido el mejor verano en mucho tiempo, sobre todo para los ríos naturales con buenos caudales y fríos de montaña.

Las fotografías

Tal vez estés cansado de ver fotos de truchas, pero apuesto a que tienes guardadas tus propias fotos de pesca con hermosos ejemplares que un día capturaste y que hoy te sirven de recuerdo. Talvez sientas que ya pasaste por esa fase de guardar recuerdos de truchas memorables, pero deja que otros pescadores pasen por esa fase y no les condenes por compartir sus logros. Las fotografías de peces es el gran compromiso de captura y liberación. Una galería completa de fotos de truchas en Instagram, está reemplazando a la tradicional cesta con peces muertos del pasado, y eso, amigo pescador es bueno, muy bueno.

¿Se necesita fotografiar cada trucha que llega a la red? Probablemente no, pero si realmente queremos que la próxima generación de pescadores disfrute de este deporte, que se conviertan en guardianes de nuestros ríos y de nuestras truchas, entonces debemos permitirnos un cierto orgullo por el éxito de la captura de un pez, especialmente de los más grandes, porque la mayoría de los pescadores quieren lucir y compartir una captura de vez en cuando.

Creo sinceramente que no debemos tomar más precauciones con las truchas de las debidas. ¡Claro! Para aquellos que llevan muchos años pescando y sacando fotos de sus capturas, es posible que no necesiten hacer más, pero para los nuevos pescadores, o que diablos, para cualquier pescador en cualquier etapa de su vida, que solo quiera registrar su logro, documentar uno de los momentos más felices de su vida y compartir con otros cofrades sus capturas, debemos dejar de quitarles ese protagonismo. En su lugar, debemos educar a los pescadores nuevos como manipular una trucha de manera segura sin más restricciones.

Déjame decirte algo. No hay nada de malo en hacerse un selfi con una trucha siempre que se haga de manera correcta. Una trucha que se lleva con rapidez a la red, que se manipula con cuidado y se mantiene fuera del agua el mínimo imprescindible, no sufrirá ningún daño. La idea de mantener un pez húmedo tanto como sea posible tiene sentido, y cuando una trucha se sostiene fuera del agua, si no gotea, entonces ha pasado demasiado tiempo. Y no solo eso, el pez de regreso a su medio, también cuenta el estrés que ha tenido que soportar en la lucha. Así que etiquetemos esto también.

Del mismo modo, la reciente tendencia que está empujando a los pescadores a tomar fotografías de truchas capturadas solo bajo el agua, en mi opinión es errónea, por el simple hecho de que requiere más configuración y más tiempo con el pez que llevarlo a la sacadera y levantarlo hacia la cámara. Piénsalo, se está pidiendo a esos posibles fotógrafos sin experiencia, que realicen una habilidad inusual mientras manejan simultáneamente una trucha bajo el agua. En cambio, el mensaje más claro sería abstenerse por completo de tomar fotos de truchas capturadas, pero eso tampoco lo apoyo como ha quedado claro.

Fotografía de captura y liberación

He ofrecido estas reflexiones como un contrapunto sincero a algo de lo que veo que está sucediendo últimamente en el mundo de la pesca. Mi intención no es causar enojo ni provocar una discusión entre los pescadores por quienes tengo un gran respeto. Simplemente, no estoy de acuerdo con alguno de los mensajes que circulan por las redes sociales y medios de comunicación. Y lo más importante, creo que estos mensajes viajan por una pendiente resbaladiza.

La pesca como la caza es un deporte sangriento, la única diferencia es la posibilidad que tenemos los pescadores de devolver nuestras capturas a su medio con muchas garantías de supervivencia para el pez. Soy un firme defensor de la caza y de la pesca, y de los derechos que tiene el cazador y el pescador a practicar con responsabilidad su deporte favorito, y no estoy de acuerdo con los ecologistas y grupos afines que quieren prohibirlas.

Los pescadores debemos aceptar, por muy cuidadosos que seamos, que en ocasiones nuestros actos en la pesca conlleva el sacrificio de algún pez, bien por descuido, por ignorancia, o por mala suerte. Sin duda hacemos todo lo posible para que eso no suceda, pero la práctica de la pesca y la actitud de algunos irresponsables siempre conlleva la muerte de algún pez.

Para finalizar

En algún momento, nuestra preocupación por la protección perfecta del animal que perseguimos se vuelve tan complicada, tan extrema, tan dominante, que el único camino lógico debería ser dejar de pescar por completo. Yo no quiero eso, y creo que tú tampoco. Una vez más, creo que hemos llevado la seguridad de las truchas demasiado lejos. Eduquemos a los pescadores sobre estos estándares y dejemos de marear tanto la perdiz.

Buena pesca.








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